Es ya toda una tradición que la mayoría de actrices nominadas (o simplemente las que pisan la alfombra roja de los Oscars con vestidazos tan bonitos como incómodos) se cambien de ropa para asistir a las fiestas posteriores. Una vez terminado el evento oficial, toca divertirse y para la ocasión algunas como Jennifer Lawrence optan por looks más cómodos, incluso arriesgados, para disfrutar a tope de la noche. En este caso, el elegido ha sido Alexander Wang que en su nueva andadura como pajarillo libre de ataduras “balenciagescas” vuela por su cuenta dispuesto a arrasar con las colecciones de su propia firma. ¿Y qué mejor lanzadera que JLaw en uno de los eventos más fotografiados del mundo?
Su sexy dos piezas está inspirado en la colección otoño-invierno 2016/17 del diseñador americano. ¿Qué os parece su elección? ¿Mejor o peor que en la alfombra roja oficial?
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