Seguimos descubriendo, de Fashion Week en Fashion Week, lo que se llevará el próximo otoño-invierno 2016/17. Esta tarde, en la Semana de la Moda de Milán le ha tocado el turno a Prada, que ha venido a confirmar una de las tendencias que ya habíamos calado (nunca mejor dicho): la de las medias con adornos de encaje. De encaje o con rombos arlequinescos como los que ya vimos en su colección Pre-Fall 2016 y esa ha sido un poco mi primera impresión al ver las propuestas que Miuccia Prada ha subido a la pasarela milanesa: un déjà vu…
A los looks de la colección Pre-Fall 2016 le faltaban los pantalones o faldas (o regales de algo parecido) para abandonar el “pre” y completar la colección…
Aunque supongo que de eso se trata un “pre” Fall, ¿no? En avanzar lo que vendrá para el otoño… Un poco más de lo mismo con un giro más elaborado (ahora los marineros hacen escalada), aunque la pretensión de la diseñadora era mostrar piezas de la mujer real (de poco peso): amor, desamor, problemas y dolores de cabeza, tristeza, felicidad… Al menos eso es lo que ha contado a los reporteros de WWD para justificar su colección de pedazos (que no piezas) y mezclas imposibles que conformaban esa estética horrorista de la marca que tanto me gusta. Aunque esta vez no estoy del todo convencida. Quizás es que al no ser la primera vez que nos vende gato por liebre estoy todavía asimilando haberme encontrado con más de lo mismo (que no me entusiasmó la primera vez, dicho sea de paso, sobre todo con respecto a otras colecciones anteriores que me parecieron increíbles). Eso sí, el momento de los bolsos me ha parecido GENIAL (porque sino habría perdido la fe en la diseñadora…). ¿Que se llevan los llaveros y charms peludos y llevar dos bolsos en vez de uno? ¡Pues os vais a enterar! Bolsitos, carteras, monederos, portfolios, no sé, cualquier cosa con forma de bolso colgando de cualquier sitio que se os ocurra: el cinturón, la cadena del bolso, pero también del cuello como collar y así deconstruyendo el it-bag de una forma mucho más inteligente y comercial que la que ideó J.W. Anderson.
Aunque ahora, mientras subía las imágenes a la galería, ya he visto que hay algunas prendas increíbles (¡esos abrigos FABULOSOS!) y que, como siempre, Prada necesita una digestión lenta y una mirada analítica para fijarse en cada uno de los (maravillosos) árboles del bosque (en el que nos perdemos la primera vez que vemos sus propuestas). Así que a examinar:
El desfile de Prada otoño-invierno 2016/17 en la Milán Fashion Week
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